sábado, 3 de enero de 2009

Punción mental.




Desconocida luz la que hoy entra por esta ventana!. Increíble suerte la que he corrido anoche, hoy me levanto con una mujer desnuda que me abraza: pura habladuría del mundo, puro espejismo de la eternidad. ¡Aprovechen, decapitados! beban de mí ahora que ella se ha llevado todo. Lávenme el cuerpo que bien castigado está, cúbranme con vestidos de muñecas para que ella vuelva a quererme, ocúltenme de la eterna vigilancia del hombre.No he podido dormir. No he podido desenredarme las trenzas de esta joven inútil que me alcanza con su mentira mas descarada. Y yo, pequeña imbécil, que me permití llorar su partida en el fruto de una noche insomne....hoy vuelvo al padre de mis poetas y le anuncio mi huída de sus pieles, de sus tierras, de sus tardes encantadas. Hoy recuerdo su desnudez como el fuego de los siete infiernos que se ha encarnado en mis ojos. Hoy tomo su sangre para volver al rito y acabar con su estío. Oxidados mis tobillos ya pueden correr hasta el alba para terminar el juego que me vio nacer de vuelta. Condenada estoy, y lo estaré hasta que la lluvia caiga con la firmeza del que jura nunca volver, del que lo ha visto todo. No hay verdad tan dura, si antes no nos confiaron la mentira mas hermosa. Y yo caigo en el vaivén de su espalda atada a las palabras que ha tatuado en mis piernas, que hoy le regala a una muerte de sombras y estupefacientes. ¡Maldita la música que me despeinó de noche mientras hacíamos el amor!, ¡maldita ella y sus tres mentiras!¡Desquiten sus fuerzas en sus sábanas que ella podrá doblarlo todo!: no hay peor apuesta que la que pactamos juntas.No va a dejarse perder, porque sabe verlo todo. Porque aún recuerda que yo le dije entre sueños que me entregaba al brillo de su espejo, a la sombra que hay en su jardín. Y ella vuelve, con la boca del infierno, con su peste, con su rabia y sus tres niñas-mentiras que no hacen más que llorar. Ella, fotógrafa del olvido, ha vuelto a tomarme desde las trenzas para besarme la herida.



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