Un maldito hechizo
entrelaza las madrugadas en mis pestañas arqueadas,
mi cintura de mujer
te envuelve
te abraza
quiere derretir
cada miedo que fluya
en un cuerpo tan joven, tan joven...
en un cuerpo tan joven, tan joven...
tan vivo
vital
fresco...
Dentro de tu grandeza
de rubia miedosa,
niña pequeña
está tu fortaleza
está tu fortaleza
de ENORME
GIGANTE
INMENSA.
Tu madurez
me demuestra
tu juventud inacabable
dentro de un mar de aguas hondas
de experiencias y hechos
tan buenos como terribles.
Los miedos
tan humanos como molestos
nos abarcan enteras,
nos llenan de furia,
nos arrancan la sonrisa,
y yo
despierto entre los rieles metálicos
donde se destruyen todos mis vestidos
para que me veas: guerrera.
Me despierto otra vez inventado soluciones
formas y reformas
cóncavas y convexas
que te alarguen la sonrisa
hasta que caigo
en la joda infame
de pretender
que por algún puto error
consideres
la recóndita posibilidad
de que pueda
por fin
meterme de cabeza en tu boca
y no dejar que se esconda
tu sonrisa hipercontagiosa.
Voy cieguita, daltónica e inconciente
queriendo descansarte
aunque no dependa de mí
pero sigo insistente
(y el intento a veces funciona)
pruebo
me pruebo
te pruebo
nos miro de lejos
¡que lindo que existas!
¡que bueno que existas!
¡que placer!
¡que calor!
¡que alivio!
Y mientras tanto
entre sábanas
mis ojos recorren tu espalda tatuada
o -potencialmente- tatuada
a la que le reservo
millones de letras
que resucitarán
de mis certezas
para darle sonoridad
a tus risas.
En tu cuerpo suceden
los eclipses
los volcanes
las tormentas
que contienen las aguas
ardientes o ebrias
que deseo beber
para saciarme esta sed desértica
y asi
regenerar la energía
para ignorar
a las nenitas de mamá
con los hímenes fresquitos
con olor a carilinas
que enchastren mis sábanas
desde sus casas.
Escupo violenta
todos los karmas
meto aguardiente en mi boca
y a veces
toda mi cara se vuelve mueca
desespero,
me vuelvo amuleto,
muñeca procelana rota
llorona,
cobarde...
y la sal me llena de ganas
de dar nuevos pasos
para acabar
con el hastío
de clavarse en la silla
refunfuñando.
Entonces renazco
me reproduzco en mil voces
y te grito
que sos grande
que sos fuerte
que sos linda...
y morena mi piel:
te anima.
Soy azucar,
chocolate,
labios..
puedo subirte la presión
o generarte endorfinas
o besarte
hasta que los miedos
se succionen por mi garganta
y se escupan a un baldío
que en otoño
siempre
desaparece.
Y vos:
mujer-abstemia hasta nuevo aviso...
Ella llama a la calma,
queda sedada,
tranquinal y a dormir,
que todo va a salir bien...
porque sos sana
sana de almita
fiel dama
obediente
hombre mujer niña trans
TODO
Quiero tus besos
los busco en mis dos cocinas
intento encontrar la fórmula
para convertirme en pócima calmante
y bajo en la estación: "desconsuelo"
y la detruyo.
No te asustes:
no hay posesiones
somos viento
y a perdernos por ahi
sin promesas...
una mirada tierna
y dulcísima
¡eso si!
Que nos encuentre el destino
que sale a jugar de madrugada...
¡Hay que gozar y saltar!
enjuagar las lágrimas
y sostenerse con fuerza.
Nadie es de nadie
pero mi boca es tuya.
y mis brazos te abrazan sin tiempo
cada mañana
que despertemos pegadas
o fastidiosas....
hasta que el mar calme
hasta que el miedo cese
hasta que las inquietudes
despeguen
y no vuelvan
ni se acerquen
ni existan.
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